Hoy quiero enseñarnos algo que hice hace tiempo y que la mayoría de vosotros ya conocéis.

En mi afán por acabar cosas para la tienda y utilizar telas que me gustan pero que son un poco «difíciles», se me ocurrió hacer este baby quilt. Es de lino, en tonos suaves, y es un trabajo muy rápido y muy sencillo.

Cuadros de 25 cm de lado, combinando diferentes estampados en rosa y blanco, y para romper un poco el tono pastel y que no quede ñoño, un borde de 12 cm en lino gris. El toque final se lo dan la puntilla y los abejorros bordados, todo ello también en gris.

Para cerrarlo coloqué el top terminado cara a cara con la tela trasera y debajo puse la guata. Lo cosí alrededor dejando una pequeña abertura en uno de los laterales para darle la vuelta. Luego cerré esta abertura a puntada escondida. Para que quedara más gordito le puse la guata doble y de poliéster.

En vez de acolchar, hice unos nudos (knotting), con el mismo hilo gris de los bordados, en todas las esquinas de los cuadros. Y ya está!

Puede parecer que el lino no es apropiado para este tipo de trabajos, pero a mi me encanta ese aspecto lencero un poco arrugado, sobre todo para un bebé.

Precioso! Y más rápido imposible. Lo hice en menos de una semana ( cuando me pongo, me pongo!) Lo que más tiempo me llevó fueron los bordados, y ya veis que no son nada complicados.

Perfecto para hacer un regalazo y quedar como una reina.

Os dejo esta foto chulísima que hizo mi sobrina Sara y que me viene de perlas. Me encantan los abejorros, su zumbido me hace soñar con una tarde de verano tumbada al sol… Esa hora mágica de la siesta, mmmmm!

Hasta pronto, que ya estoy cogiendo carrerilla!

Besos >¡<