Desde siempre, quise hacer un quilt con platos de Dresden.
Este que os cuento es el tercer intento. La primera vez fue cuando estaba empezando con este arte del patchwork y era una fundamentalista del «todo a mano». No pasé del primer plato. La segunda vez ni siquiera llegué tan lejos! Fue en mi época de la tienda y ya andaba experimentando con las reglas y la máquina de coser, tenía todo el material a mi alcance, pero me faltaba lo más importante…el tiempo. Corté un montón de telas muy coloridas, cosí medio plato y ahí se quedó todo, metido en una bolsa, esperando… (y ni idea de por dónde anda a estas alturas!)
Ahora tengo tiempo y muchas ganas de ocuparlo en cosas que realmente me apetezcan. Así que esta vez, por fin, lo hice! Sí! Ya tengo mi Dresden Plate Quilt!!!
Fue un proceso largo, no os vayais a pensar. Fueron muchas piezas, pero sobre todo muchas decisiones. Es un quilt enorme que quiero usar para cubrir un sofá. Por eso me apetecía que el fondo fuese un poco oscuro, yo que soy tan aficionada a los fondos blancos…!

Haciendo pruebas
Intenté varias opciones y casi por casualidad di con este color tan interesante. Va un poco en la gama de los turquesa, menta, jade que tanto me gustan, pero no sé, tiene algo especial, como vintage, viejuno. Y, curiosamente, combina genial con casi todos los colores. Se llama Pond, que en inglés significa estanque (otra cosa que enamora) y es un Bella Solid de Moda.
Para los platos, como podeis ver, utilicé todo tipo de telas, todo tipo de colores y todo tipo de diseños. En principio quería ser un poco exigente en cuanto a la combinación de los tonos, pero la idea era hacer 20 platos, así que no me podía andar con muchas contemplaciones. Corté tiras de 4,5″ de todas las telas que tenía por casa que dieran la medida y fui añadiendo alguna más a la colección. Por ejemplo, me apetecía meterle también rosas, naranjas y amarillos, colores que yo no solía utilizar mucho, y que «no me quedó más remedio» que comprar.
Cuando ya tenía los 20 platos hechos me di cuenta de que el quilt no me iba a quedar lo suficientemente grande como para cubrir el sofá y, la verdad, ya no tenía moral para hacer más pétalos! Tampoco quería separar mucho los platos y que flotasen muy esparcidos por el quilt. Entonces decidí poner sashing (tiras) del mismo fondo y colocar tacos de colores en las intersecciones. De esta forma conseguía la medida que necesitaba y, de paso, le daba más protagonismo al fondo, que a esas alturas ya me tenía completamente conquistada. Además, lo de los tacos creo que fue un acierto porque le dan una gracia especial al conjunto. Ya no me imagino este quilt solo con los platos.

Probando con las tiras y los tacos
Aquí está el top listo ya para acolchar.
Me encanta!
Sabéis que yo prefiero acolchar a mano y más bien poco. Ya le voy pillando algo la gracia al acolchado a máquina, no os penséis. Pero sólo para los quilts muy geométricos y en línea recta, siguiendo las costuras. Eso de rellenar todo el quilt con arabescos, pasando por encima de los sobrepuestos y las piezas… todavía no me convence.
Aquí véis detalles del acolchado. No me quise complicar mucho. Acolché alrededor de los platos y los tacos, y añadí esas estrellas que fui dibujando a mano alzada, por eso son todas distintas. El hilo que utilicé es un perlé de algodón del númeero 8 en color verde agua, que es el color de la trasera, así destaca un poco en el top y apenas se percibe en la parte de atrás.
Qué os parece la tela que usé para cerrarlo? También me costó lo suyo decidirme. Ya os digo que este color combina bien con casi todo, así que dudé bastante entre rosa, naranja…, hasta que encontré estas rayas al bies en color coral despampanantes!
Y esta es la etiqueta. Me gusta ponerla en todos los quilts que hago para recordar la fecha, y porque me parece un detalle divertido, una manera de poner el broche y decir «c’est fini», con toda la satisfacción que eso implica. Los últimos quilts que hice por aquí están sin ella y es algo imperdonable que tengo pendiente. Esta me quedó guapísima, bueno a mi me encanta y me lo pasé en grande ideándola y bordándola.
Queda, además, así de rebién!
Aquí tenéis a mi amiga disfrutando de la obra terminada, tan feliz!
Y aquí estoy yo, también encantada con mi Dresden Plate Quilt!
Desde aquí os mando un beso a todas! Espero que os haya gustado. Hasta la próxima! >¡<
Te quedo precioso Ana, manejas muy bien los colores y tienes realmente muy buen gusto. Un beso enoooorme y un montón de ganas de verte!!
Gracias Meli! Sí, estoy muy contenta con el resultado, y no veas lo bien que queda en el sofá! Esta casa ya va cogiendo tono!
Yo también tengo muchas ganas de verte. Ya falta menos! Ahora que se acerca la navidad, la morriña se triplica, pero hay que pensar que el verano está ahí, a la vuelta de la esquina, jeje. Un abrazo muy grande!
Me encanta Ana, vaya como le das a la aguja , tú y Tere vais haciendo cantidad de colchas, os podíais juntar. 😚😚😚😚
Jajaja! Gracias Mary! Pues yo encantada de juntarme con Tere! Se lo comentas y, si se anima, yo la espero aquí con los brazos abiertos. Vaya bien que nos lo íbamos a pasar! Besos para ti y para toda la troupe
te quedó hermosa!!!
Muchas gracias! y bienvenida
Anabel >¡<
Gracias por seguirme tú también! 😍😘😘