Hola,
aparezco por aquí de nuevo, sin más!
Quiero enseñaros un quilt que hice, que me encanta. Es algo muy sencillo, muy fácil de hacer, y por eso me gusta doblemente. Me divertí haciéndolo y ahora que lo tengo en mi cama, me parece precioso cada vez que lo miro. Es, como todo lo que vengo haciendo últimamente, simple, brillante y muy colorido.
Aquí tenemos una cama muy grande y el único quilt que traje conmigo me quedaba un poco pequeño. Buscando algo rápido por mi tablero de Pinterest me di cuenta de que tenía muchos «hourglass quilts» pineados, así que enseguida me decidí. Es increíble cómo a veces tardas una eternidad en dar un paso y otras lo ves tan claro que es cuestión de segundos. Además, hacía unas semanas que había estado en un «quilt show» por aquí cerca y había comprado unos cuantos fatquarters. Tenía también una buena cantidad de blanco sólido, así que…
Os cuento todo el proceso por si os apetece hacerlo. Os lo recomiendo además porque es una buena práctica para empezar a hacer piecing rápido a máquina.
Yo (que todavía soy de lápiz y papel) empecé haciendo mis cálculos de manera rudimentaria.
Aún así, tuve que hacer un par de «bloques piloto» hasta que di con la medida que quería. En un principio pensé en poner los bloques juntos, sin «sashing» (las tiras que van separando los bloques). Queda también genial, me gusta porque va haciendo como molinillos. Pero como necesitaba amplitud y andaba justa de tela estampada, preferí comprar un jelly roll blanco y meterle las tiras, algo que también vi en Pinterest y me gustó.
Lo primero que hice fue cortar igual cantidad de cuadrados de tela blanca que de tela estampada. Los hice de 7 pulgadas, que vienen siendo unos 15 cm. Y aquí voy a hacer un inciso para contaros que, después del incidente que tuve con una dependienta del Jo-Ann (una tienda de crafts muy famosa por aquí), comprendí que tenía que empezar a olvidarme de los centímetros. Quería hacer unas cortinas y llevaba mis medidas en cm, pensando (ingenua de mi) que allí me harían la equivalencia. Cuando escogí la tela y se la llevé a la señora para que me la cortara, me miró como si en vez de cm le hablara de kilopondios, o yo qué sé! Así que entre mi reconocida nulidad para los números, mi inglés «académico» y la pericia de la dependienta, me vine para casa con 2 metros más de tela de lo que necesitaba. La cosa no fue grave porque aproveché para hacer un mantel con las «sobras», y decidí, a partir de entonces, desterrar mi cinta métrica española y empezar a hablar de inches.
Bueno, sigo. Como os digo, corté cuadrados de 7″. De cada uno de estos cuadrados (más la tela blanca) te salen dos bloques. Corté dos cuadrados de cada fat quarter, con lo que conseguí 4 bloques de cada estampado, más alguna otra tela que tenía por ahí…suficiente!
Como veis también le metí muchos sólidos.
Para hacer los bloques, lo primero es coger un cuadrado de tela estampada y otro de tela blanca y ponerlos cara buena con cara buena.
En este caso, yo no distingo si la tela blanca tiene un derecho y un revés (aunque hay gente que sí lo hace…)
Con un lápiz, trazamos una línea de una a otra esquina.
Esta línea es la línea de corte. Ahora cosemos a ambos lados, utilizando la línea como guía y respetando el ancho del pie prensatelas (que viene siendo de 1/4″). Si no confiáis en vuestra destereza para hacer esto, podéis marcar también las dos líneas de costura a 1/4″ a cada lado de la línea central (de corte). Para acelerar un poco el proceso, os aconsejo preparar y marcar todos los cuadros e ir cosiéndolos de forma encadenada, no hace falta que rematéis al principio y al final con puntadas atrás. Primero hacéis todas las costuras de un lado, y después las del otro.
Una vez hecho esto, cortamos por la línea del centro…
…y con mucho cuidado de que no se nos desplace nada, movemos la regla y hacemos otro corte perpendicular a este
De forma que nos quedan 4 piezas
Cada una de estas piezas es un QST (Quarter Square Triangle), o sea un triángulo que resulta de dividir en cuatro un cuadrado. Os lo comento porque es algo que se ve mucho en los blogs y patrones en inglés. Es un corte que se utiliza muchísimo y son tan adictos a las siglas!
Los abrimos y los planchamos, dejando el margen de costura hacia el lado de la tela oscura
Los vamos colocando de dos en dos formando el reloj de arena («hourglass»). Para que nos coincidan bien las costuras en el centro, encajamos las dos piezas, que tienen el margen de costura en direcciones opuestas
y las sujetamos con un alfiler, cuidando de que esté colocado exactamente, y por los dos lados, en la costura.
Cosemos todos los triángulos con el mismo margen del ancho del prensatelas. También puedes preparar todas las piezas e ir cosiéndolas encadenadas. Esto te hace ahorrar tiempo e hilo.
Los abres y los planchas.
Llegados a este punto, ya tienes la mitad del top hecho. Y, si acolchas a máquina, casi que la mitad del quilt también.
Una vez abiertos y planchados, hay que escuadrarlos y quitarles todos los piquitos sobrantes. Esta labor es un poco latosa y deja muchos pequeños recortes por toda la mesa, pero es fundamental para que luego todo quede equilibrado y simétrico. Ayuda mucho colocar la regla con la línea del ángulo de 45º encima de la costura.
Como veis, me quedaron unos bloques con una medida final de 6″.
Y ya llega el momento de poner las tiras (sashing), pero primero hay que decidir en qué orden colocamos los bloques. Para ello los puse todos en el suelo y fui ordenándolos, como veis en la siguiente foto, hasta que quedaron los colores más o menos equilibrados y a mi gusto.
(Aquí nos podemos hacer una idea de cómo quedaría sin las tiras)
Como os comenté, para el sashing pedí por Amazon un Jelly Roll blanco, Kona de Robert Kaufman, porque era la misma tela que tenía en los bloques. Estas tiras son de 2-1/2″ de ancho (casi 6,5 cm), una medida perfecta para el sashing y un gran trabajo que te ahorras. Por cierto, me llegó en ¡dos días! (esto en España no sabemos lo que ye!)
Bueno, una vez decidido el orden, numeré los bloques por filas, corté tiras blancas de 6″ y fui cosiendo bloque-tira-bloque-tira siguiendo la numeración hasta construir 10 filas.
Y luego cosiendo las filas entre sí por medio de tiras…
Hay alguna tela un poco feucha, pero pasa desapercibida en todo el conjunto. Aquí ya se va viendo el resultado final. Me encanta!
Estuve pensando si ponerle alderedor otra tira de colores hecha con todas las telas de los triángulos, pero me pareció que era sobrecargarla, así que acabé el top con una misma tira blanca. Y listo!
Para la trasera escogí una tela que no va mucho con el top, pero me pareció tan guapa!
¿Qué os parece? Aquí también podéis ver ya el acolchado y el cierre. Y ya está lavada, por eso está tan amorosamente arrugada!
El acolchado lo hice a mano, y fue lo que más tiempo me llevó. Utilicé hilo de perlé del número 12 (mi favorito) en color blanco.
Una amiga de aquí me decía que cómo no lo mandaba a acolchar. Aquí hay mucha gente que tiene la máquina y se dedica a ello, pero sinceramente os digo que me gusta acolchar a mano, que me encanta cómo queda y que, en estos momentos, lo que me sobra es… tiempo! Por cierto, no utilicé bastidor porque aquí no lo tengo, pero en Asturias tengo 4 y no me apetecía comprar otro.
Al final, no sé por qué, me sobraron unos cuantos bloques y con ellos hice unas fundas para las almohadas.
Este es el resultado final!
No puedo estar más satisfecha! Me parece también un proyecto ideal para hacer un baby quilt con telas infantiles porque las piezas son grandes y se ven bien los estampados, y porque queda tan dulce y «limpio»…
Bueno amigas, espero que os haya gustado lo que os conté, y que si os animais a hacerlo disfrutéis tanto como yo lo he hecho.
Besos >¡<
Hola Ana, me encanta como te quedó el quilt, se ve muy alegre, será fácil que alguna de nosotras te la copie, te echamos muchísimo de menos Ana, haber si la próxima vez que vengas nos vemos, un besin Ana y a disfrutar de tu quilt .
Gracias Mari
Un beso
Me encanta el quilt Ana, si algún día tengo tiempo te lo copio. Me alegro mucho de que hayas retomado la costura de nuevo unos deleites con tus trabajos. Un beso. Te deseo lo mejor
Muy bonito el quilt. Si algún día tengo tiempo te lo copio. Me alegro que hayas retomado de nuevo la costura y nos deleites con tus trabajos. Te deseo lo mejor. Un beso