¡Parece que por fin llegó a Asturias el verano!

Hoy hizo un día realmente precioso y me apeteció hacer algo alusivo.

Estos peces de trapo son una idea divertida para aprovechar recortes de tela, sobre todo si tenéis niños pequeños.

Se les puede meter un cascabel o algo que haga ruido para convertirlos en sonajeros, porque son fáciles de agarrar.

También quedarían muy bien en un móvil.

Y hombre, al horno no, pero colgados de los tiradores de las puertas y cajones de la cocina… ideales!

O tal vez en el baño.

Yo creo que los voy a colgar  de una arandela de madera formando un manojo, como si los acabara de pescar. Ya os enseñaré la foto.

¿verdad que están como para comérselos?

Salmonetes a la plancha ¡qué rico, ummm!

Y aprovecho el tema para recomendaros un juego.

Se trata de un juego de cartas para desarrollar y potenciar la memoria visual. Es para niños de 5 a 9 años, pero dependiendo del niño, se puede empezar a usar un poco antes, y, desde luego, hasta más tarde. Genial para adultos «desmemoriados», ejem.

Consiste en observar durante unos instantes un tarjetón con distintas sardinas  para luego recordar aquellas que, de entre las que tú tienes, estaban en la lata. Muy bueno. Es de la marca DJECO y en Gijón lo compré en El Bosque de la Maga Colibrí, una librería infantil deliciosa que también os recomiendo.

Besos >¡<