Quiero contaros algo que me pasó y que me costó un disgusto de los gordos.
Ya os había comentado que tenía entre manos un proyecto a medias con Adelaida. Se trata de un plaid para la playa. Lo llamo plaid porque no sé muy bien cómo denominarlo. Es como un quilt, pero sin guata, o sea sólo el top y la trasera, y sin acolchar.

Lo pensamos para tumbarse en la playa y que no se te impregne de arena como la clásica toalla, además ocupa menos en la bolsa.

Los motivos playeros los dibujó Adelaida y yo ejecuté las aplicaciones. Ella también participó en la elección de las telas (de ahí el colorido…)

Esto ya lo habíamos empezado hace dos años y este verano decidí que tenía que terminarlo. Así qué le pedí que me hiciera unos cuantos dibujos más y me puse a ello.

Cuando tenía acabado el top lo metí en agua caliente para borrar las marcas del rotulador y cuando estaba seco vi que la tela roja que había utilizado para los peces había desteñido un poco ¡CRISIS!

Me habían hablado de un producto que sirve para esto, para eliminar las manchas de los desteñidos y, buscando una solución desesperada, me lancé a la aventura sin hacer una prueba previa. ¿El resultado? ¡UN AUTÉNTICO DESASTRE!
En cuanto sumergí el top en el producto disuelto en agua caliente, tal y como indicaban las instrucciones, pude ver horrorizada cómo todos los colores se desvanecían. Peor incluso que la lejía!!! :O
Ya os podéis imaginar la escena (yo todavía trato por todos los medios de olvidarla)

En cuanto me repuse del shock decidí que no iba a rendirme tan fácilmente: empecé a hacerlo de nuevo desde el principio, y le puse tanta furia que lo acabé en 4 días.

El resultado ya lo fuisteis viendo. Y ¿qué me decís de los dibujos?

Pedazo de artista la Adelaida ¿eh?

¡Hasta pronto!